¡Envío gratis a todo México! comprando en línea.

Hasta 12 MSI* con todas las TDC pagando con Mercado Pago

Hasta 24 meses SIN tarjeta pagando con Atrato Pago.

¿Cómo combatir el Jet Lag?

¿Cómo combatir el Jet Lag?

Don Colchón |

Viajar a través de diferentes husos horarios puede resultar emocionante, pero también conlleva un desafío físico y mental conocido como Jet Lag. Este trastorno del sueño afecta a millones de viajeros anualmente, alterando su capacidad para descansar adecuadamente y disfrutar de su destino.

¿Qué es el Jet Lag?

El Jet Lag es un trastorno temporal del sueño que ocurre cuando el cuerpo se ve forzado a adaptarse a un nuevo huso horario de forma repentina. Nuestro organismo sigue un ritmo circadiano, un reloj interno que regula funciones esenciales como el sueño, la vigilia y el metabolismo. Este ritmo está profundamente influenciado por la exposición a la luz natural y la oscuridad, lo que determina cuándo sentimos sueño o cuándo estamos alerta.

Cuando viajamos a través de varios husos horarios en un corto periodo, este reloj interno se desajusta, ya que no coincide con el ciclo de día y noche del nuevo destino. Como resultado, el cuerpo sigue operando en función del horario previo, lo que genera síntomas como insomnio, fatiga diurna y falta de concentración.

¿Por qué se produce el Jet Lag?

La causa principal del Jet Lag radica en la rapidez con la que cruzamos husos horarios durante un vuelo. Mientras que un cambio gradual en los ciclos de luz y oscuridad permitiría al cuerpo ajustarse, los viajes en avión alteran bruscamente el ambiente al que estamos acostumbrados. El reloj biológico tarda en sincronizarse con el horario del destino, generando una desconexión entre nuestro cuerpo y el entorno.

El grado del Jet Lag puede depender de varios factores. Por ejemplo, cuanto mayor sea la diferencia de husos horarios, más pronunciado será el desajuste. Además, la dirección del viaje juega un papel clave: viajar hacia el este, donde se “pierden” horas, tiende a ser más difícil para el cuerpo, ya que nos obliga a adelantar nuestro reloj interno. En cambio, al viajar hacia el oeste, donde “ganamos” tiempo, el ajuste suele ser más sencillo.

 Tipos de Jet Lag

Jet Lag Leve: Ocurre al cruzar entre uno y tres husos horarios. Los síntomas, aunque presentes, suelen desaparecer rápidamente con un poco de descanso.

Jet Lag Moderado: Este tipo surge cuando se atraviesan entre cuatro y siete husos horarios. Los efectos como la fatiga, dificultad para dormir y cambios en el apetito pueden prolongarse durante varios días.

Jet Lag Grave: Es el resultado de cruzar más de ocho husos horarios, generalmente en vuelos intercontinentales. Aquí los síntomas pueden durar más de una semana, afectando el rendimiento físico y mental.

Jet Lag Este - Oeste: Como se mencionó anteriormente, viajar hacia el este, donde se acortan los días, provoca un Jet Lag más pronunciado. Esto se debe a que el cuerpo prefiere alargar el ciclo circadiano, lo que hace más fácil adaptarse a un día más largo (viajar hacia el oeste).

Efectos del Jet Lag en el cuerpo y la mente

El impacto más notorio es la alteración del sueño: El insomnio, la dificultad para conciliar el sueño o despertarse demasiado temprano son síntomas comunes. Esta disrupción afecta no solo el descanso nocturno, sino también el rendimiento durante el día. Las personas que sufren de Jet Lag suelen sentirse somnolientas e irritables, con dificultades para concentrarse en tareas cotidianas.

La falta de sueño adecuada también puede afectar el estado de ánimo, provocando cambios emocionales como ansiedad o depresión leve. Además, los efectos físicos pueden incluir malestar estomacal, cambios en el apetito y problemas digestivos, ya que el sistema digestivo también está regulado por el reloj circadiano.

Consejos para Combatir el Jet Lag

Antes del viaje: Es recomendable comenzar a ajustar el horario de sueño unos días antes del vuelo. Si se viaja hacia el este, intenta acostarte y despertarte una hora antes de lo habitual cada día. Si viajas hacia el oeste, haz lo contrario, extendiendo tu ciclo de sueño.

Durante el vuelo: La hidratación continua es clave, ya que la deshidratación puede exacerbar los síntomas. Por ello se recomienda evitar el alcohol y la cafeína, que pueden interferir con el sueño. Es aconsejable moverse durante el vuelo, realizar estiramientos y, si es posible, descansar o dormir de acuerdo al horario del destino.

Al llegar al destino: Exponerse a la luz solar natural es una de las formas más efectivas para reajustar el reloj biológico. La luz ayuda a reprogramar el ritmo circadiano, especialmente cuando se ha viajado hacia el este. Evitar dormir si es de día en el nuevo destino también es importante para acelerar la adaptación. Sin embargo, pequeñas siestas de 20-30 minutos pueden ser útiles para mitigar la fatiga sin interferir con el sueño nocturno.

Uso de suplementos de melatonina: En algunos casos, la melatonina, una hormona que regula el sueño, puede ser útil para ajustar el reloj interno. Consultar con un médico antes de su uso es recomendable, especialmente para quienes viajan con frecuencia o tienen dificultades crónicas para dormir.

Alimentación ligera: Optar por comidas ligeras y saludables antes y después del vuelo puede reducir los problemas digestivos. El sistema digestivo se adapta mejor cuando se evita la comida pesada, lo que facilita una transición más suave al nuevo horario.

El Jet Lag es un fenómeno común entre los viajeros que cruzan varios husos horarios, pero sus efectos no tienen por qué arruinar un viaje. Al entender cómo funciona nuestro reloj biológico y cómo podemos ajustarlo gradualmente, podemos reducir los síntomas y disfrutar más de nuestra experiencia. Con algunos ajustes en el horario de sueño, una buena hidratación y exposición a la luz natural, es posible minimizar sus efectos y mantener un buen equilibrio físico y mental, incluso tras las más largas jornadas de viajes.

Escribir un comentario

Tenga en cuenta que los comentarios se tienen que aprobar antes de que se publiquen.