Acertar en la decisión de la elección de un colchón es un algo muy complicado si no se es un experto en la materia.
Llega un momento en el que tenemos que sustituir nuestro colchón que, después de soportar nuestro peso durante siete días a la semana y 7-8 horas de media diarias, ha perdido las propiedades que inicialmente lo hacían correcto para sustentar confortablemente nuestro cuerpo mientras dormimos, habiéndose deformado o perdido firmeza, aunque externamente parezca en buenas condiciones.
Las consecuencias de dormir en un colchón deformado, poco firme o incluso que haga ruido, afectan de manera directa a su salud con falta de concentración, ansiedad, fatiga física y psíquica, déficit de memoria y dolores musculares, no solo por la cantidad de horas que dormimos (que se ven reducidas por un mal estado del colchón) sino también por la calidad del sueño.
Si cada mañana al levantarse de la cama usted tiene la sensación de no haber descansado lo suficiente, siente la espalda dolorida, con la zona lumbar muy cargada, todo indica que ha llegado el momento de cambiar el colchón.
La compra de un colchón es una inversión en su descanso y en su salud. Cambiamos nuestros colchones aproximadamente entre 8 y 10 años de uso, menos tiempo si son de baja calidad, para acertar en la decisión de compra debemos tener en cuenta los siguientes factores:
Postura para dormir: Un factor importante que debes tener en cuenta es la posición en que duermes, ya que ello te dará más pistas de cuáles son los modelos que mejor se adaptan a tu cuerpo.
De lado: Se dice que ésta es la mejor posición para dormir. Es importante que cuides la línea de la espalda con una almohada que cubra el espacio existente entre el cuello y el hombro. Para esta posición es recomendable un colchón que combine firmeza y suavidad, para adoptar tu cuerpo de la mejor forma. No es recomendable un colchón muy firme, porque necesitas amoldar ciertos puntos y contener otros.
De espaldas: Esta postura no es la más recomendable, pues es más difícil mantener el equilibrio de la curvatura cervical. Lo mejor es usar una almohada que llene el espacio entre el colchón y la nuca, para mantener la postura cervical en posición neutra. Para esta posición es recomendable un colchón un poco más firme, que te de apoyo necesario para la nuca y la región lumbar.
Boca abajo: Esta posición es la menos recomendable, porque fuerza la curvatura de la espalda de manera poco armónica. Si es que ésta es tu posición para dormir, debes escoger un colchón firme, para que te de buen apoyo en la nuca y en la región lumbar.
Confort: El confort de un colchón proviene de sus capas de tapicería. tenemos tres opciones básicas de confort: Firme, felpa y acolchado.
* Dentro de cada elección de comodidad varían los niveles de esa sensación
Soporte: El soporte proviene de las unidad de resortes. Hay muchas cosas a tener en cuenta cuando se comparan los resortes.
Ellos incluyen: diseño de resorte, el número de vueltas en el resorte , el número de resortes en una unidad, calibre y el proceso de templado
Durabilidad: La durabilidad proviene de la base (similar a la base de una casa). Las bases está constantemente trabajando y es la base de los colchones
Garantía: Ten en cuenta la garantía, la mayoría de los colchones tienen garantía desde 1 hasta 10 años, investiga bien que tipo de garantía te están ofreciendo ya que puede ser total o prorrateada.