¿Dormir en el suelo?

Cuando se inicia con una casa nueva, es común tener los muebles básicos en las habitaciones. Cuando se están tomando decisiones respecto al dormitorio principal, suelen aparecer algunas ideas como dormir en el suelo o colocar el colchón directamente ahí.

Muchas de las tendencias en el diseño de interiores de los últimos años han tenido una clara inclinación hacia el minimalismo. En las casas y departamentos, ya sea por cuestiones de espacio o de estética, hay cada vez menos muebles.

A pesar de los posibles beneficios que esto pueda presentar en un primer momento, ¿es realmente ventajoso desde el punto de vista higiénico, práctico y para la salud de nuestro cuerpo?

En los países asiáticos dormir en el suelo es un hábito que forma parte de la cultura ancestral. Muchos piensan que es lo ideal para descansar, pero, debemos considerar que nos encontramos en occidente, y hay diferencias entre nuestras culturas, mismas que a ellos les permiten hacerlo. Además de que contar con un futón y un tatami requiere hábitos puntuales de limpieza.

Hay otras razones enfocadas a la salud que deben mencionarse. Existe parte de la población que piensa que la dureza del suelo es buena para la espalda. Pero lo cierto es que dormir en el suelo, trae consecuencias negativas.

Consecuencias de dormir en el suelo

Son varias las consecuencias negativas de dormir en el suelo, aún cuando muchos piensan que la espalda se pondrá recta, pero lo cierto es que esto ocurre en pocas ocasiones.

En primer lugar, es un mito que dormir en el suelo cura los dolores de espalda. El primer estudio clínico que consideraba si la costumbre de dormir en el suelo afectaba o no la columna se llevó a cabo en la década de 1970. Este estudio fue lo que impulsó que se cambiara la tecnología del descanso y gracias a eso se ganó muchísimo en confort en las camas.

Aún así, fue hasta 2005 que se publicó un ensayo médico, que arrojó datos con precisión científica. En la investigación se evaluó mediante un test a pacientes con dolores crónicos de espalda, se les pidió dormir en diversos soportes con niveles de firmeza de 1 a 10 (menos firme a más firme). Los niveles 6 y 7 obtuvieron los mejores resultados, siguiendo en segundo lugar el nivel 8, después el 5. Esto demostró que en efecto, determinada firmeza es necesaria para mejorar un problema de espalda, más no es necesario ir a los extremos para lograrlo.

En segundo lugar, el frío del suelo hace tensar los músculos y levantarte a la mañana siguiente con nudos en la espalda. Un enfriamiento muscular en las zonas lumbares es muy incómodo.

Pero entonces, ¿se puede poner una colchoneta o un futón (como los japoneses), para no dormir directamente en el suelo, y aún así aprovechar la firmeza del suelo?

La población de Japón tiene la misma prevalencia de dolores de espalda respecto a otros países, esto indica que en todo caso, dormir en un futón en el suelo no incide en la probabilidad de desarrollar dolores de espalda.

Por supuesto hay que tomar en cuenta también el tipo de piso. La tradición en Japón era utilizar Tatamis (la mayoría hechos de paja) sobre el sueño de la habitación. Aunque esto cada vez es menos utilizado, pues requiere por ejemplo, que el suelo sea de madera y que la limpieza sea constante, al igual que la ventilación.

¿Es posible colocar el colchón sobre el suelo?

Mientras sea una ocasión de visita, algo corto o temporal (no mayor a 1 mes de acuerdo a los expertos) no debe haber problema. Considera que en el suelo hay bastante suciedad. A no ser que estés barriendo (se recomienda aspirar) y trapeando el suelo continuamente, te expones a que el polvo sea un factor en contra.

La humedad es un aspecto que también afecta la durabilidad del colchón, ya que este debe transpirar, para evitar la proliferación de ácaros, mohos y otros organismos. No todos los colchones están diseñados igual, algunos funcionarán mayor tiempo en el suelo que otros.

Por estas razones lo más recomendable será siempre utilizar una base adecuada y un buen colchón, y dormir en el suelo será buena idea dejarlo para ocasiones extraordinarias.