La ropa apilada en forma de montaña o columna, papeles varios sobre la cama, zapatos tirados por el suelo, recibos de pagos en el tocador, la plancha y el burro en el mismo lugar desde antier… En ocasiones el ritmo de vida nos consume y esto provoca que nuestros dormitorios sean un desastre. Esto no es bueno para generar un ambiente adecuado para dormir.
Con un desorden en nuestro cuarto, tendremos problemas para conciliar el sueño. La mente automáticamente registra el entorno que nos rodea y guarda la información sobre todo lo que ve. Se ha comprobado en diversos estudios sobre el sueño, que una habitación llena de cosas puede contribuir a no dormir en condiciones óptimas. Si quieres dormir mejor a partir de ahora te sugerimos realices estos cambios.
1. Ordena y limpia tu habitación
Lo que recomiendan los expertos, es dejarla en óptimas condiciones cada 3er día dependiendo del polvo acumulado en la casa. Lo que no se puede dejar de hacer, es ventilar bien el colchón, sacudir y lavar la ropa de cama. Esto es indispensable hacerlo si se tiene un problema de ácaros. ¿Guardas tenis u otros objetos debajo de la cama? Ésta no es una muy buena idea porque se evita que el aire circule debajo del colchón. Hay que dejar el espacio impecable debajo de las camas, obligatorio para los alérgicos.
2. Retira la tele
En el Blog del Sueño ya hemos mencionado que la televisión no ayuda a dormir. La luz que emiten las pantallas de televisión obstaculiza la producción de la hormona del sueño, la melatonina. Esto vuelve más difícil dormir. Además, las imágenes cambiantes y los colores estimulan el cerebro, lo cual interfiere con el descanso indicado.
3. Ventila constantemente
La ventana de la habitación debe mantenerse abierta un buen rato en la mañana, dejando que la luz entre. Es importante que esto se haga de forma regular, para expulsar el aire húmedo. Los expertos recomiendan mantener la humedad del aire en un 50%. La temperatura también es esencial para la calidad del sueño: debería estar entre los 16ºC y los 20ºC.
4. Iluminación, persianas y cortinas
Asegúrate de tener la suficiente luz de día en el cuarto, así como una o varias buenas lámparas para la noche. Cuando sea la hora de dormir, debe propiciarse la oscuridad total. Si actualmente cuentas con persianas, sabes lo práctico que son para iluminar u oscurecer. Si no puedes poner persianas, puedes invertir en unas cortinas cerradas. La oscuridad favorece la secreción de melatonina, lo cual ayuda a conciliar el sueño.
5. Cambia la cama
Si en las mañanas estás despertando con el cuello tenso, dolor en las articulaciones o espalda, tal vez sea el colchón y sea tiempo de cambiarlo. Considera además del colchón, las variables del tamaño de la cama, el tipo de cabecera, la base, así como las almohadas.