Existen diversos dolores de espalda, algunos que se sitúan en zonas más problemáticas que otras, como las lumbares. Tal vez no tenemos el respaldo adecuado en la silla del trabajo, nos hemos torcido al realizar algún esfuerzo físico, tuvimos una mala postura al dormir, o simplemente la espalda duele producto del cansancio y estrés; lo importante es tomar acción y no permitir que nuestra condición se agrave.
Por supuesto tiene solución, por ello te contaremos 5 tips muy importantes para combatir ese dolor; no obstante, es recomendable siempre contar con la opinión de un profesional de la salud.
- El tratamiento del dolor
Por lo general, los dolores fuertes requieren reposo adecuado y uso de analgésicos. Adicionalmente, se pueden usar compresas de agua fría (crioterapia) y/o agua caliente (termoterapia) o bien, tomar baños frío y/o calientes durante 48 horas. En este período es de vital importancia evitar esfuerzos grandes, no se deben levantar objetos pesados y procurar no agacharse.
- La postura de la espalda
La postura es todo, esto aplica si nos encontramos de pie, sentados o acostados. Al caminar o estar de pie, relaja las rodillas, respira profundo y con calma, luego mueve los hombros hacia atrás y continúa en movimiento. Al sentarse, se deben usar sillas con un buen respaldo, que soporte bien la parte inferior de la espalda. ¡Duerme mejor! Es muy importante descansar bien, para un cuello y una espalda adolorida lo mejor es hacerlo en un colchón firme, y si ayuda, se puede utilizar una almohada entre las rodillas (si duermes de lado) o debajo de las rodillas (si duermes boca arriba).
- Terapia física y rehabilitación
Realizar ejercicios de estiramientos, permite mejorar nuestra resistencia y fuerza, por lo que son muy recomendados para la espalda. Primero puedes probar una postura muy conocida: ponerte de pie, relajarte y respirar hondo, luego inclinarte hacia adelante lentamente y tocarte los dedos de los pies. Un ejercicio complementario, consiste en llevar las manos hacia atrás en la parte inferior de la espalda, luego inclínate un poco hacia atrás, en dirección a las manos, lenta y cuidadosamente. Mantén la posición unos segundos y luego enderézate. Repite estos ejercicios varias veces. No olvides que la opinión de un médico o fisioterapeuta es importante.
- Ejercicio regular
Diversos estudios a lo largo de los años han mostrado que el ejercicio constante y bien hecho, ayuda significativamente con los problemas de espalda. Así se trate de una caminata, natación, hasta yoga o gimnasio (la presencia de un coach importa).
- Masajes relajantes y descontracturantes
Ambas son estupendas opciones. El masaje relajante, se vale de técnicas suaves y lentas, mientras que en el masaje descontracturante se usan técnicas más profundas y vigorosas. Se recomienda hacer más de dos masajes, hasta que poco a poco se pierde la sensación de dolor y los músculos se relajan.
