Invertir en un colchón es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para mejorar tu salud. No basta con pensar en que este producto nos ayudará a cuidar la espalda y nos ayudará a conseguir un sueño reparador.
Primer punto: Debes considerar tus hábitos al dormir, es decir, tu postura favorita y el tipo de movimientos que haces. Esto influye mucho en la elección del sistema de descanso.
Por lo general, estos factores no son tomados en cuenta cuando se va a la tienda, pero hoy en día existe una gran variedad de colchones para satisfacer estas y otras necesidades, por ejemplo, existen aquellos fabricados con memory foam, con látex, los más tradicionales que tienen muelles o resortes o bien los que combinan diferentes materiales, como los colchones biomagnéticos.
Segundo punto: También hay que pensar si uno duerme acompañado o en solitario, así como el peso y la estatura, ya que esto determina obviamente el tamaño, que puede encontrarse en individual, matrimonial, queen y king size.
Entonces ¿cómo podemos escoger el colchón adecuado con tantas opciones en el mercado? Para ayudarte a descubrir cuál es el tuyo, te traemos estas claves para saber elegir el colchón que más se adapte a ti.
Transpirabilidad
La circulación del aire es importante tanto para el confort como para la conservación de las propiedades del colchón. En este sentido los colchones de núcleo cerrado (látex, espuma HR, viscoelástica) son menos transpirables, a pesar de que hoy en día las estructuras de célula abierta permite una mayor ventilación que antiguamente.
Temperatura
La temperatura del colchón va muy unida al concepto de transpiración, cuanto más transpirable es el colchón, mayor sensación de frescura. Para los más calurosos también existen colchones hoy en día que incorporan partículas de gel que hacen descender la temperatura del colchón.
Adaptabilidad
Los términos más utilizados cuando hablamos de adaptabilidad son firmeza y suavidad. Hoy en día se combinan gran cantidad de materiales para hacer llegar estas sensaciones al consumidor, es decir, podemos encontrar en el mercado espumas muy firmes y combinaciones con otros materiales que aportan una sensación de confort muy suave.