¿Cuándo debo cambiar mi colchón?

Si bien, el tiempo de vida de un colchón varía conforme al modelo y no hay una verdad absoluta sobre el tema, se puede afirmar que una espalda con dolores constantes, necesita un cambio de sistema de descanso.

Resulta muy lógico que si no estás descansando por las noches, sufras dolores de espalda y cuello. Esto se debe muchas veces a que durante el lapso de sueño, nos movemos buscando la postura ideal, pero el nivel de confort del colchón ya no es suficiente.

Se estima que en la población de mayores de 50 años estos dolores lo han sufrido más del 95% de las personas. Cuando se prolonga este problema suelen aparecer los síntomas de la ciática.

La ciática refiere su nombre al nervio ciático, ubicado en la cadera, cuya extensión se ramifica desde la parte inferior de la espalda hacia los glúteos. Por lo general, la sensación de dolor se carga hacia un lado y baja hacia las piernas.

Además otros síntomas son la dificultad para caminar, entumecimiento, malestar en la parte posterior de los muslos y las pantorrillas. La ciática leve suele desaparecer con reposo y analgésicos en poco tiempo, y se ha comprobado que cambiando el colchón se evitan las probabilidades de sufrir el problema en el futuro.

Para elegir correctamente el colchón ideal para nuestra espalda, debemos tomar en cuenta varios factores como la suavidad o firmeza, los materiales, la durabilidad y sin duda la sensación al acostarse.

¿Si mi colchón tiene ya mucho tiempo debo cambiarlo?

La recomendación general sobre el plazo de renovación es entre 5 y 10 años. Durante este periodo, los componentes del sistema de descanso van perdiendo calidad y efectividad hasta llegar un punto en el que su uso puede perjudicar nuestro descanso.
Para cumplir este plazo, lo ideal es conseguir un desgaste progresivo y homogéneo, por ello, se deben seguir unos pasos básicos de mantenimiento. Es decir, un colchón que no se haya rotado y girado, perderá más rápidamente sus propiedades para un correcto descanso.

¿Este plazo es igual para cualquier colchón, sea cual sea el material?
Los avances en la industria del descanso han conseguido que incluso los colchones más sencillos tengan una durabilidad satisfactoria; es decir, se previenen las roturas o los hundimientos. Pero esto no es suficiente. Además de la durabilidad, interesa el mantenimiento y cuidado para garantizar óptimas condiciones de descanso.

Si se hunde o hay abultamientos, ¿Se acelera el tiempo del cambio?

Con un buen mantenimiento, el desgaste del colchón es muy progresivo y no se nota, ya que dormimos todos los días en él, y poco a poco nos acostumbramos. Pero si hay duda respecto a los abultamientos, las evidencias claras son dos: primero, el tiempo pasado desde la fecha de compra y, segunda y más importante, no dormir bien, levantarse con dolor de espalda y con la sensación de no haber descansado.

He aumentado o disminuido de peso ¿Es aconsejable renovar mi colchón?

Cada caso es muy específico y es difícil dar recomendaciones generales; sin embargo, recomendamos acudir al médico especialista para que sea quién le aconseje qué tipo de colchón y/o almohada sería el idóneo para su situación específica según su nivel de firmeza, adaptabilidad y demás características.

¿Debo cambiar la base cada vez que cambie de colchón?